La historia de Aleema Alí, una joven de 16 años, no solo conmovió al Reino Unido sino también al resto del mundo, pues un accidente ocurrido en 2016 le cambió radicalmente la vida.
En diciembre de este año, Aleema regresaba del colegio y se dio cuenta que había contraido piojos. Ante su desespero por quitárselos pronto, la joven se aplicó un champúmedicado para matarlos.
Como el producto requería que se dejara en el cuero cabelludo por cierto tiempo, la joven se lo dejó y continió con sus labores cotidianas. La mamá le pidió a la joven sacar la basura, sin embargo, al tomar la bolsa mientras su mamá cocinaba, su cabeza quedó en llamas, pues el producto era altamente inflamable.
La joven sufrió quemaduras de tercer grado en su cuero cabelludo, rostro, brazos, pecho, muslos, estómago y manos; fue internada en cuidados intensivos y estuvo en coma durante dos meses.
Sin embargo, la joven asegura que está más fuerte que nunca y que el accidente le ayudó a fortalecer su autoestima y amor propio. Aún así, Aleema sigue recuperándose de las secuelas que le dejó el hecho.